Iniciamos este blog dedicado a la resolución de conflictos y a la mediación, en la firme creencia de que la cultura de paz que estos procesos conllevan puede impregnar todos los ámbitos de nuestro día a día para mejorar la comunicación, obtener acuerdos y favorecer el mantenimiento de las relaciones necesarias para actividades empresariales o familiares tras una crisis familiar.

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Es un momento idóneo: la promulgación de la Ley 5/2012 de 6 de Julio, de adaptación a la Directiva comunitaria (por fin) pone de manifiesto la firme voluntad del legislador de que métodos alternativos de resolución de conflictos, distintos a la vía judicial, enraícen en nuestro país. El apoyo del Consejo General del Poder judicial es claro; recientemente indicaba Pascual Ortuño, Magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona y Vicepresidente europeo de Gemme, que la percepción que tienen de la justicia los ciudadanos es cada vez más negativa, debido  las demoras y al hecho de que cuando llega la resolución judicial muchas veces ya es ineficaz, ante esta realidad manifestaba «el gran reto, a partir de ahora es el de la calidad de la mediación», destacando la prioridad  de que «la sociedad en su conjunto y , especialmente, el sector profesional de la abogacía en primer plano conozca y utilice estos métodos».

Por medio de este blog nos ponemos a disposición de profesionales de la abogacía y de otros ámbitos, particulares y empresas interesados en hacer uso de la mediación para hablar sobre mediación, difundir sus bondades y logros como medio eficaz de resolver los conflictos en los que se encuentren inmersos.

Pretendemos no sólo hacernos eco de las cuestiones legislativas en relación a la mediación, sino también reflexionar sobre aspectos prácticos en torno al ejercicio de la profesión del mediador/a .

A este respecto, creemos que la formación del mediador/a es esencial para el ejercicio de esta actividad, debiendo incluir muchas horas de entrenamientos (role playing) que permitan al futuro mediador/a aprender a «navegar» entre las distintas e imprevisibles situaciones que en el día a día se va a encontrar.

Mediación para los grandes y pequeños conflictos, evitando litigios y acercando posturas. Cultura de paz, como decíamos al inicio.